Informática 2017

martes, 6 de junio de 2017

El otro y Yo

20/05/2017                                                                        Trabajo práctico de comunicación
El video “El otro” de Mentira la Verdad me disparó una serie de pensamientos y preguntas (sobre todo preguntas) respecto a, como su título lo indica, el otro y cómo nos relacionamos con el otro.

¿Qué es el otro?
Me resulta muy complicado porque al hablar de otro no puedo dejar de hablar de un yo: ¿somos porque existen otros? ¿el otro es parte mia? ¿yo soy un otro?.
Creo que yo soy yo porque no soy otro; mi delimitación con los otros me hace ser yo y al mismo tiempo, ser yo me hace delimitarme de los otros.
Para mi todos somos producto de los otros: somos, hacemos, creemos, pensamos y sentimos por la confluencia de otros entre otros y de otros y yo pero de todas maneras nos miramos a nosotros mismos como individuos aislados, únicos, auténticos.
Por auténticos me refiero a originales, distintos de todos los otros... pero si todos somos parte de todos, si la construcción de mi yo se debe a los otros, ¿qué tan auténtica soy? ¿tenemos una esencia propia de cada uno que define nuestro yo o somos puramente construcciónes a partir de otros?
Supongamos que somos puramente construcciones de otros, que todos somos otros: ¿no deberíamos ser todos iguales? Si todos fuésemos otros no existirían, por ejemplo, clases sociales.
O no existirían prácticas culturales diferentes...
Entonces (y tal vez me esté contradiciendo con lo que dije anteriormente pero estoy construyendo mis pensamientos a medida que escribo esto) para mi, no somos puras construcciones de los otros. Para mi, no somos solamente partes de los otros porque si esto sucediera no existiría un Yo y si no existiera un Yo, no tendríamos con qué formarnos.

¿Cómo nos relacionamos con el otro?
En el video ya mencionado se explicaba que existían dos formas de interacción con un otro: la tolerancia y la hospitalidad.
Parecería ser que la tolerancia es una manera de relacionarse con alguien basandose en roles de poder: yo tengo un poder sobre la otra persona por eso tolero hasta cierto punto ciertas cosas o no. Pero soy siempre yo el que decide los límites de la relación.
La hospitalidad es, casi al contrario de la tolerancia, una manera de relacionarse con el otro en la que uno se para en otro lugar: abre su yo al extranjero. Ya no se delimita sino que se deja influir y pasar.
Lo que yo creo es que ambas maneras tienen limitaciones claras: en la tolerancia, el trato no es de igual a igual y esto, a menos que sea lo deseado, no es una manera de relación aceptable entre dos “yo” y en la hospitalidad, uno deja entrar al otro ignorando que el otro no es un yo y que nunca lo será.
Yo personalmente creo que faltaría una tercer manera de relación con el otro, una manera más relacionada a lo que sería el concepto de empatía: yo pienso en cómo debe ser SER el otro y me posiciono desde ese lugar para entenderlo y visceversa pero sin olvidar que somos “yo” distintos y justamente es por eso que hay que ejercer este método.
Pensar como el otro me lleva al entendimiento y el entender al otro me lleva a entenderme a mi: yo tengo partes del otro, el otro tiene partes mías y es justamente por eso que es posible posicionarme desde su lugar.
Esto puede ser aplicable a la cultura, por ejemplo, pensar e intentar entender los gustos y consumos culturales de un otro me va a hacer entender los mios personales: si coinciden (y si yo estoy adentro de el mismo grupo sociocultural que el otro) podría llevarme a pensar que son gustos y consumos relacionados a una cultura más bien cultural. Si no lo hacen, debería llevarme a pensar en qué es lo que genera esto (¿la clase social o las competencias personales de cada uno? ¿o ambas?)

En conclusión, creo yo que pensarnos como otros de nuestro otro nos lleva, creo yo, a tener una comprensión superior sobre por qué ese otro no es como yo y visceversa.